¿Abandonar tu proyecto?

Recordemos que algunas de las virtudes de todo buen emprendedor son la perseverancia y la paciencia.

A lo largo del camino de todo emprendimiento, hay un punto en el que quizá todo se empieza a complicar, puede haber malas rachas, mayor competencia, toma de malas decisiones, en fin, las complicaciones se pueden presentar por diversos motivos internos o externos a la empresa, pero ¿Qué pasa cuando estas complicaciones ya llevan mucho tiempo sin que se les pueda dar una correcta resolución? Muchos emprendedores llegan a este punto en el transcurso de su emprendimiento y lo primero en pensar es que sería mejor abandonar la idea, antes de seguir perdiendo más recursos, y realmente ahí es donde el problema se torna grave, el emprendedor ya está predisponiendo a la empresa al fracaso, empieza con ideas negativas y eso influye directamente en su toma de decisiones, las cuales se tornan precipitadas la mayor parte del tiempo por un intento desesperado de rescatar su proyecto. Recordemos que algunas de las virtudes de todo buen emprendedor son la perseverancia y la paciencia. Al llegar a este punto de pensar si abandonar el proyecto, lo primero que habría que hacer sería desechar por completo esa idea, tener ese pensamiento solo es un indicador para poner en marcha planes para sacar a flote la empresa, siempre pensando en todo y no precipitándose de más ya que esto solo aceleraría el fracaso del proyecto. Elaborar estrategias con el equipo de trabajo, escuchar diversos punts de vista de las diferentes áreas, es clave investigar a fondo el problema para hallar el origen, y comenzar a implementar acciones para corregirlos a corto o mediano plazo de manera eficaz y efectiva.

Recordemos que hasta las más grandes empresas han sufrido por crisis y logran salir a flote, la planeación a corto y mediano plazo sirven para corregir errores en última instancia pero lo más importante para la salud financiera y laboral de un proyecto es la planeación a largo plazo que ayuda a prevenir algún tipo de inconveniente, aun así nadie está exento de sufrir una mala racha, hay que tener en claro que a lo largo de la vida de un proyecto, la curva de aprendizaje se va puliendo cada vez más y los errores o inconvenientes que se presenten, si se logran superar aumentaran el conocimiento del emprendedor para futuros proyectos o para enriquecer el que están realizando.

-Mejía Romero Carlos Alberto